jueves, 14 de agosto de 2014

Letter to myself

Sé que es difícil el momento que estás pasando, que quieres gritar, patalear y llorar cántaros. Sé que piensas que tu mundo se viene abajo y que nunca dejarás de sentirte así. Pero también sé que algún día despertarás y dejará de doler, recordarás, sí, pero recordar ya no te hará ese nudo en la garganta.

Piensas que es injusto, pero has aprendido que el destino es perfecto y que, para que llegues a su objetivo, las cosas tienen que pasar. Debes dejar al destino seguir su camino, sin estorbar.

Deja de pensar que no encontrarás a nadie como él, que no volverás a amar de la manera en que lo amas a él, que nadie te amará como él lo hizo. En algún momento encontrarás a alguien que te dé todo su amor sincero. Preocúpate por recibir amor de la persona más importante: TÚ. La prioridad no es alguien más, eres tú, así que deja de pensar qué pasará con tu vida sentimental y preocúpate por ti. Sabes que no necesitas a alguien para ser feliz.

Te veo mejor que la vez pasada, estás más tranquila y lo mejor: ya no estás apegada, tampoco lo necesitas, eso es lo más difícil de lograr, así que el pasó más cabrón ya lo tienes.

Eres inteligente, iluminas, tienes buena vibra, eres guapa, eres chingona en lo que haces y debes creértelo. En vez de preocuparte por cosas como -¿volverá?, ¿no volverá?, ¿cuándo volverá?, ¡quiero que vuelva!- preocúpate por cómo ser mejor persona, por ti y por los demás.

No sé en cuánto tiempo sanarás, pero sé que lo harás porque eres fuerte, porque estas pruebas te han ayudado a crecer, porque has aprendido a ser independiente, a no ser celosa, a no creer que una relación significa estar todo el tiempo juntos, a darte cuenta que una relación se compone de dos seres individuales que siguen un camino. Has aprendido que está increíble que tu pareja disfrute hacer cosas sin ti, porque eso significa que él también es independiente. Toma las mejores cosas de los sucesos y úsalas a tu favor. No te auto boicotees.

Deseo que sanes pronto, que tu vida se vuelva a acomodar, que dejes ir o que, si regresa, ames con más fuerza y más inteligencia. Deseo que entiendas bien la frase "lo que pase, pasará" y que lo dejes pasar con paciencia.